La Gran Fiesta del Bosque

Por: Benny Tecuento

En un bosque lleno de árboles altos y arroyos cristalinos vivía una comunidad de conejos muy unidos. Cada año, cuando llegaba la primavera, organizaban una gran fiesta para celebrar la llegada de las flores y los días más largos.

Este año, la emoción era aún mayor. Los conejos más jóvenes, como Lilina y Saltarín, habían estado semanas decorando el salón de fiestas con flores silvestres y hojas verdes.

Los más mayores, como la Abuela Lena, preparaban deliciosos pasteles de zanahoria y galletas de avellana.

Todos los animales del bosque fueron llegando a la celebración. Llegaron los zorros con sus colas esponjosas, los erizos con sus púas brillantes, los búhos con sus grandes ojos sabios y hasta los pequeños ratones con sus bigotes temblorosos.

La fiesta comenzó con un gran baile. Los conejos saltaban y giraban al ritmo de la música, mientras los demás animales los observaban y aplaudían.

Después, hubo una carrera de obstáculos, donde los participantes tuvieron que saltar sobre troncos, deslizarse por pendientes resbaladizas y cruzar un puente colgante hecho de ramas.

La diversión continuó con juegos de adivinanzas, concursos de disfraces y una emocionante competencia de salto de altura. Los conejos demostraron ser unos saltadores increíbles, superando a todos los demás animales.

Pero la gran sorpresa fue que una familia de ardillas llevó la tarta de nueces más grande que los animales habían visto nunca, y estaba decorada con frutas y frutos secos de todos los colores. Todos se pusieron a cantar y a bailar alrededor de la tarta.

Después de la fiesta, todos los animales se despidieron con promesas de volver a verse el año siguiente. Los conejos se sentían felices y cansados. Habían tenido una noche inolvidable y estaban deseando que llegara la próxima primavera para volver a celebrar.

-Fin-

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