La conejita soñadora

Por: Benny Tecuento

A Lina le encantaba mirar hacia arriba. Veía a los pájaros surcando el cielo y soñaba con volar tan alto como ellos. Cerraba los ojos y se imaginaba con alas de mariposa, revoloteando de flor en flor.

Un día, convirtió su cama en un barco pirata que surcaba un mar de sábanas. Luchó contra monstruos de peluche y encontró un tesoro de estrellas brillantes escondidas bajo su almohada.

Después, se transformó en una superheroína que protegía su cuarto de los monstruos de la oscuridad con su súper pijama.

Luego, con una lupa imaginaria, exploró su jardín secreto, lleno de árboles que tocaban el cielo y flores que brillaban en la noche. Descubrió huellas de animalitos invisibles y construyó una casa en un árbol de nubes.

Cansada de tantas aventuras, Lina se acurrucó entre sus sábanas suaves y cálidas. Cerró los ojos y respiró profundamente. Se imaginó flotando en una nube esponjosa, mirando las estrellas que brillaban como pequeños diamantes.

Y mientras la luna la observaba desde su ventana, Lina se quedó profundamente dormida, soñando con más aventuras.

-Fin-

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